"A woman who writes feels too much" •Anne Sexton•

Contemporáneo del futuro •

Mejor que sea de noche
para que las alas le brillen
con el resplandor de la luna.

Nunca supe de qué mundos vino volando
quién fue el dios que le talló las manos
cuál fue el ángel que por capricho
le salpicó la cara con sus pecas
o la diosa que con un beso
le pintó de color fuego los cabellos.

A esta altura ya no recuerdo
si era que encontré a su música
porque lo buscaba a él
o porque buscaba su música
terminé encontrándolo primero.
Solo se que al verlo
me crecía entre las piernas
un feroz instinto de ser ménade
para bañarme de rojo.
Y se me confundía su nombre
con la palabra tango.

Nunca se cansa de estar a la vanguardia
contemporáneo del futuro le llaman por ahí
y uno siempre tiene la impresión
de andar corriendo unos pasos detrás
tratando sin ningún éxito de alcanzarle
apurándose a llegar a su lado
para decirle algo importante.

Pero él no puede evitar alejarse
y aunque escuche atentamente
mis gritos desde su espalda
se detenga gentilmente a esperarme
y hasta gire todo el torso para verme
ni siquiera alcanzo a tenerlo cerca
y me conformo con seguirlo de lejos
con intentar vislumbrar a la distancia
ese horizonte donde él ya anda haciendo planes
y esos lugares que para mí aún son mañanas
para él son hoy, ayer o quizás ya nunca.

Si de algo no puedo quejarme
es de saber que me tuvo paciencia
que al menos se sentó en un banco
para esperarme mientras llegaba mi tren demorado
después tuvo que irse,
es natural,
mucho antes de lo que a mí me pareció el momento.

Su tren llegó primero,
qué noticia,
y saludó desde adentro como diciendo hasta mañana.
Nunca supo que yo era
de las que se quedan rezagadas para siempre.
No tengo el don de las alas
ni de ser liviana.

Y aunque estas palabras
no tengan nada que ver con él
aunque sean tan mías que no se le parezcan
voy a escribirlas de todos modos
para que al menos yo no me olvide
que tuve la dicha de haberlo conocido
de observar con asombro su vuelo
de estirar un poco la mano para intentar alcanzarlo
y de quedarme atónita mirando el cielo
mientras él remontaba las alturas
me saludaba desde las noches estrelladas
y yo miraba con la cabeza en alto
con los pies atados a la tierra roja.

11 comentarios:

  1. Conformarse con verle de lejos... ay, eso me ha formado un nudo en la garganta.
    Precioso Laura, precioso.
    Un beso MUYGRANDE :)

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  2. Hermoso, Lola... eso: hermoso... y que esos pies despeguen de la tierra roja, que vuelen porque saben volar... estirá los brazos y salta - vas a volar por todo el universo.

    Besos, che... siempre es un placer venir a leerte :)

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  3. ¿Puede ser que sea lo que estoy pensando y estas muy dolida con un tren?

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  4. MARTA:
    Quizás no sea tan triste como parece en las letras. Tener la dicha de conocer gente así realmente nos abre los ojos a un panorama nuevo, a una forma distinta de ver la vida. Y eso, aunque quizás no nos demos cuenta, logra elevarnos al menos unos pocos centímetros o nos acerca a ellos en la gran admiración que les tenemos (que le tengo a este del poema), aunque quizás, eso sí, nunca estemos a su altura o no lleguemos a caminar a la par, porque son seres excepcionales que nos ven a todos desde arriba o desde el futuro, si se quiere. Eso es un poco lo que intenta reflejar el poema.

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  5. Realmente es extraordinario Lola. Será uno de mis favoritos. Siento un dolor y reproche, pero deseos de felicidad y mejora.
    Me gustaron mucho tus palabras, las escribiste con un leve tono especial que me dejó en un espacio sin lugar. me transportaste a otro mundo, diferente al que nos solías contar de colores y rosas.

    Profundo...

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  6. LEANDRO/VIENTO:
    Qué lindo que todo te guste. De tanto recibir piropos de tu parte voy a terminar creyendo que al final es en serio (jajaja). ¿Seguís reclamando tu chocotorta? Eso mejor dejémoslo para el otro espacio... pero yo que vos me doy una vuelta por la panadería (A decir verdad... ¿dónde se venden las chocotortas?).

    ¿Volar? ¿Qué eso? Como dije en unas líneas: "No tengo el don de las alas ni de ser livianas". Eso queda reservado a otros. A mi me toca solamente admirar su vuelo.

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  7. ONALEM:
    Realmente no tengo la más remota idea qué es en lo que estás pensando. Si querés decime así te saco la duda.

    No, no estoy dolida con un tren. Para nada. De los trenes siempre tengo buenos recuerdos, anécdotas y vivencias diarias (no te olvides que tengo que tomarlo todos los días para ir a trabajar). En este poema está mencionado porque una vez más, una de tantas, el tren fue testigo de un encuentro. El Roca me lleva a todas partes.

    Es curioso el giro que le puede encontrar cada uno a las palabras de otro. No quisiera quitarte tu impresión, que me parece completamente válida, pero si me preguntás no hay ningún tipo de dolor ni de reproche hacia el Pájaro Rojo (ese era otro de los títulos posibles para el poema). Es sólo el reconocimiento de mi propia pequeñez al lado suyo. Quizás el sentimiento que más quise transmitir (y que creo que mencioné en los comentarios anteriores) es ADMIRACIÓN, pero quizás se confunda con algo doloroso o alguna herida. Es según como lo ve cada uno.

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  8. ¡De nadas! Esta bueno esto de comentar y opinar, no? A vos qué te parece?

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  9. lola lola, que lindo leerte! :)

    ahora también escucharte, me encanta ese cosito para pasar música, yo también queria ponerle unoo
    vos siempre un paso adelante:)


    besos lola **

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  10. escribes muy bien, sigue en ello.

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¡Locas! ¡Locas! ¡Locas!
Loca ella y loca yo.

 

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