la voz que pronuncia la Y como la yuvia
como un silbido
que te trae de nuevo a casa
nadando a brazo partido
por esos mares que creíste insospechables
y ahora te devuelven a la orilla
te vomitan como a aquel viajero necio
desde el vientre del cetáceo.
Es mía la pausa
la sonrisa
la espera en esa plaza que no nos reconoce
el reencuentro
el desencuentro
todo eso que ya no cuenta
pero nos cuenta.
Es mía esta tranquilidad de habernos perdido
de palparnos como a ciegas y de lejos
sin llorar
sin extrañarnos
sin hacer escándalos de amores.
Ay, es mía...
... sí, es mía
la infinita estupidez de recordarte
pero sin quererte
acá, entre las letras con el tango
creyendo que desde que volviste ya sos otro
con muchos otros mares por adentro
con más pecas
con más putas
y más ballenas.
Siete de Julio del Dos Mil Diez
ohhhhhhhhhhhhhhhhh mas enamorada..! mas lind tu blog" y si es mia la infinita estupidez de recordarte" :(
ResponderBorrarmiré, como le digo siempre, usted cuando escribe acaricia, y lo hace así porque siente con la piel es roce de todas las palabras de su garganta... y miré, le digo ahora, cuando usted escribe, yo también siento el roce de cada letra en mi piel que se eriza como si fuera soplada por el manto de viento más frio...
ResponderBorrarno sé por qué le puse tilde al "mire" va sin tilde, me disculpa, por favor!!
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